Curso sobre la «Visión cristiana del ser humano»

CursAntropologia2016_3El pasado fin de semana del 13 y 14 de febrero, en el Centre Social “Les Llimeres” de la Vall d’Uixó, una treintena de militantes de la HOAC, amigos y simpatizantes pudimos disfrutar del Curso de Antropología, visión cristiana del ser humano. Las exposiciones fueron realizadas por Paco Porcar (militante de la HOAC de la diócesis de Segorbe-Castelló) y Bermans Garrido (militante de la HOAC de la diócesis de Barcelona-Sant Feliu), con los que mantuvimos unos ricos y animados diálogos y contamos con una eucaristía profundamente vivida.

Puedes ver las fotos aquí.

La cuestión social se ha convertido radicalmente en una cuestión antropológica” (“Caritas in Veritate», 75)

Detrás de la actual crisis financiera mundial se esconde una evidente crisis moral reflejada en los ingentes casos de corrupción política que afloran como un cáncer por todos los rincones del planeta, pero también y no menos importanteuna crisis escatológica. El derrumbe posmoderno de los grandes relatos de sentido ha dejado una sociedad desnortada sin horizonte hacia el que encaminar sus pasos

En nuestra sociedad hemos perdido la capacidad de preguntarnos sobre quiénes somos” y “dónde vamos. La crisis financiera mundial debería de habernos hecho reflexionar si como sociedad estamos remando en la dirección correcta. Asistimos a grandes avances tecnológicos,pero no hemos solucionado el problema de la pobreza en el mundo y continúan las situaciones de sufrimiento y explotación de millones de personas. Ese hueco, la falta de visión integral del ser humano, se ha rellenado con una cultura que es la antropología práctica dominante y que integramos en nuestra vida como normal. Sus rasgos son:

El individualismo, que nos ha hecho perder la vocación de comunidad y por tanto nos hace desvincularnos de la suerte de los demás, de la humanidad y de la naturaleza.

El subjetivismo y el relativismo, que nos dificultan encontrar el nosotros, la búsqueda compartida. Cuando la lógica interna es la que dice dejemos que las fuerzas invisibles del mercado regulen la economía, porque sus impactos sobre la sociedad y sobre la naturaleza son daños irreversibles; cuando no hay verdades objetivas ni principios sólidos fuera de la satisfacción de los propios proyectos y de las necesidades inmediatasno podemos pensar que los proyectos políticos o la fuerza de la ley serán suficientes para evitar los comportamientos que afectan al ambiente, porque, cuando es la cultura la que se corrompe y ya no se reconoce alguna verdad objetiva o unos principios universalmente válidos, las leyes sólo se entienden como imposiciones arbitrarias y como obstáculos a evitar*1.

Una mentalidad utilitarista y pragmática regida por el interés, por el mercantilismo, que reduce a la persona a productor-consumidor y la imposibilita para satisfacer las necesidades humanas.

El secularismo práctico. En un individuo autosuficiente no hay lugar para Dios, pero tampoco para los demás. Vivir como si Dios no existiese nos empobrece como personas, nos ciega la capacidad de descubrir lo fundamental de nuestra humanidad, que es poner nuestra vida al servicio de los demás.

La privatización de la espiritualidad. Hemos replegado al espacio de lo privado las motivaciones y aquello que da sentido y orienta nuestras acciones y decisiones. Todos tenemos unas convicciones y es importante que las pongamos sobre la mesa. La pretensión no es imponer las de unos sobre otros, sino poder hablar y, como sociedad, poder avanzar en humanidad.

Un antropocentrismo desviado da lugar a un estilo de vida desviado. Por eso hablamos que la disolución de lo humano. Necesitamos recuperar un humanismo integral, orientar la vida social de forma diferente teniendo en cuenta a las personas y el bien común. Tenemos responsabilidad sobre la casa comúny sobre los empobrecidos. La prueba del algodón, el criterio de vida, serán si existen pobres. Esa recuperación pasa por transformar el mundo desde el afecto y la ternura*2, por aplicar a la lógica social aquellos valores que nos humanizan. También, por entender que que nuestra libertad es poner la vida que nos ha sido dada al servicio de los demás en la búsqueda de la justicia y la fraternidad. Esta terea no es individual y tampoco exclusiva de los cristianos. Necesitamos unas pastorales y unas comunidades cristianas que nos ayuden a encarnar esa esperanza y a vivir esa experiencia. Pero además estamos necesitados de abrirnos al mundo y trabajar con los otros, con el resto de la familia humana.

Para continuar profundizando sobre algunas de las ideas que se han desarrollado en el curso podéis consultar, entre otros, la encíclica Laudato Sidel papa Francisco, el cuaderno nº 195 de Cristianismo y Justicia Pisar la luna. Escatología y políticay el documento Papeles de CiJ Transformemos el mundo desde el afecto y la ternura.

(1) Laudato sii,123. 24/05/2015. Encíclica del papa Francisco sobre el cuidado de la casa común. disponible en http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html

(2)Transformemos el mundo desde el afecto y la ternura. Papeles de CiJ. 12/2015. Disponible en https://www.cristianismeijusticia.net/es/transformemos-el-mundo-desde-el-afecto-y-la-ternura

Esta entrada fue publicada en HOAC DIOCESANA, Uncategorized y etiquetada , . Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a Curso sobre la «Visión cristiana del ser humano»

  1. Pingback: HOAC | Castellón: Crónica del curso de Antropología | Hermandad Obrera de Acción Católica |

Deja un comentario